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ECUALANZA MOTOR´S
EL EMBRAGE- FUNCIONAMIENTO
EL motor
transmite el movimiento a las ruedas por intermedio de la transmisión, cuyo
elemento principal es la caja de cambios. Pero hay que aclarar que una caja de
cambios, formada por una serie de engranajes que giran a elevada velocidad, no
puede ser accionada (es decir, los engranajes no pueden conectarse o desconectarse)
sin que previamente se hayan reducido muy considerablemente estas velocidades
de giro hasta que los engranajes estén prácticamente inmóviles. Para lograrlo,
antes de cambiar de relación de marcha (de cambiar de “velocidad”), por medio
de un dispositivo llamado EMBRAGUE, desconectamos el motor de la transmisión;
los engranajes de la caja de cambio prácticamente se paran (ya que la caja de
cambios está bañada en aceite) y se posibilita de este modo el engranar uno u
otro piñón.
Hay varios tipos
de embrague: el más comúnmente empleado en los vehículos de transmisión
mecánica (frente a los de transmisión automática) es el de tipo “en seco” o “de
fricción”. Consiste fundamentalmente en un disco que por aprisionamiento hace
solidarios al motor (por medio del volante motor) y al eje de la caja de
cambios o plato de presión. Los tres elementos: volante motor, disco de
embrague y plato de presión pueden girar o no sobre el mismo eje, y esa es la
acción de embrague: que a voluntad del conductor giren juntos (embragados) o no
giren juntos (desembragado).
La pieza
fundamental del embrague es el disco (también llamado forro), que es precisamente
el elemento de fricción o rozamiento. Es el encargado de absorber el deslizamiento
progresivo de la transmisión para que en las arrancadas, ésta se produzca con
suavidad, sin tirones ni sacudidas. Lo forma un soporte metálico en forma de
disco, sobre el que se remacha un material de fricción de muy parecidas
propiedades y composición que los materiales de las pastillas de los frenos:
una mezcla de amianto, resinas sintéticas y limaduras metálicas, con el fin de
asegurar un buen agarre y un deslizamiento progresivo sin que llegue a generar
un calor excesivo.
El problema del
calor es muy importante, ya que en todo rozamiento se produce una elevación de
temperatura, que tiene que absorber el disco de embrague sin que se dañe, con
el inconveniente de que el embrague está completamente rodeado de un cárter,
para evitar la humedad y las salpicaduras de aceite y grasa, que facilitarían
que el disco “patinase” contra el volante y en poquísimo tiempo se deteriorase
el material de fricción, perdiéndose toda eficacia del sistema.
Como es lógico,
el disco debe quedar fuertemente aprisionado entre el volante y el plato, para
que, durante la marcha, no se produzca ninguna pérdida de par motor. Este
aprisionado se consigue mediante dos sistemas: por muelles o por diafragma;
este último va imponiéndose en los automóviles modernos. En definitiva, se
trata de elementos elásticos de gran fuerza (muelles en el primer caso y
láminas circulares en el segundo) que, en su posición de reposo oprimen
fuertemente al disco sobre el volante para hacerlos solidarios y, al accionar
sobre el pedal del embrague, el conductor vence la fuerza de los muelles o del
diafragma y deja en giro libre (o “loco”) al disco y al volante, con lo que
llega a conseguirse el fin pretendido de desconectar el motor de la transmisión.
El accionamiento
del embrague puede realizarse mediante cable o mediante un circuito hidráulico,
sin que la elección de un sistema o de otro tengan nada de significativo sobre
la calidad del sistema del embrague o su duración. Porque, hablando de duración,
el disco de embrague está sujeto a unas normas de duración, enormemente
amplias, pero ineludibles como las de cualquier pieza de fricción. Normalmente
un embrague bien cuidado debe durar por encima de los 70.000 kilómetros, pero
no tiene nada de particular que un disco de embrague se agote en 50.000
kilómetros o incluso en algunos menos; o que llegue a los 100.000 kilómetros,
si evitamos arranques violentos y esfuerzos inútiles sobre el sistema. La
duración no depende tanto de la calidad del material, como del sistema de conducción.
Existen también
otros tipos de embragues utilizados en el automóvil, que no son de fricción,
sino de flujo hidráulico; esto es, que aprovechan el principio físico por el
cual, en un fluido denso, dos turbinas con los alaves en sentido opuesto
tienden a girar solidariamente. Se utilizó en algunos automóviles de transmisión
mecánica (como en el Citroen 2 CV. de las primeras épocas) y en todos los
automóviles automáticos. Tienen el inconveniente de originar una pequeña
pérdida por "resbalamiento", es decir, porque la turbina procedente
del motor no consigue hacer girar a su misma velocidad a la que está unida a la
turbina que. a su vez, envía el movimiento a la caja de cambios.
Componentes de
un embrague de muelles
El conjunto del
embrague está compuesto por los siguientes elementos:
VOLANTE DE INERCIA.—Es un
disco pesado que va fijo a un extremo del cigüeñal del motor. Su función es
equilibrar y suavizar los movimientos que transmiten los pistones en el momento
de producirse las explosiones en el motor.
Disco del embrague.—Al
anterior se une o se desune un disco recubierto de material de fricción que es
el encargado de transmitir ese movimiento que, a través del cigüeñal ha llegado
al volante y que ha de terminar en la caja de cambios, cuando lo desee el
conductor. El disco de embrague no sería preciso si no fuera indispensable que
la
transmisión de
ese movimiento del motor a la caja de cambios deba hacerse a voluntad del
conductor.
PLATO DE PRESIÓN.—Como su
nombre indica es el encargado de mantener al disco del embrague totalmente en
contacto y presionado contra el volante de inercia. Dispone de una serie de
muelles que colaboran en ello y. para que actúe a voluntad del conductor. una
palanca de desembrague que vence la fuerza de los muelles que mantienen al
plato de presión empujando al disco del embrague. Como el mayor tiempo de
funcionamiento del disco de embrague es pegado al volante de inercia los
muelles del plato son los encargados de cumplir esta función normal. En cambio
la palanca de desembrague únicamente actúa en los momentos en que el conductor
pisa el pedal porque desea cambiar de marcha y ha de despegar el disco del
embrague del volante de inercia.
CARCASA.—Todo el conjunto
anterior va cubierto por una carcasa en la que va montado el plato de presión y
que, a su vez, va fijada al volante de inercia, de modo que esas tres piezas
giran siempre juntas. La carcasa dispone de un orificio central con suficiente
diámetro para dejar pasar por él a la arandela de presión que va apoyada sobre
la horquilla de desembrague que, por su parte, va directamente conectada al
pedal del embrague.
ARANDELA DE PRESIÓN.—Es la
encargada materialmente de actuar sobre las palancas de desembrague y vencer
momentáneamente la resistencia de los muelles que empujan
al plato de
presión y conseguir que el disco de embrague se encuentre libre y sin tener que
girar con el volante de inercia.
Componentes del
embrague de diafragma
En cuanto a
elementos nuevos sólo hay realmente uno que es el diafragma que sustituye a los
muelles que iban, sobre el plato de presión. Lo que varían es la forma de los
distintos componentes:
VOLANTE DE INERCIA.—Es el
mismo que en el embrague de muelles, porque no forma parte de! embrague, aunque
esté estrechamente ligado al mismo.
DISCO DE EMBRAGUE.—Puede
ser el mismo en el caso del embrague de muelles que en el de diafragma.
PLATO DE PRESIÓN.—Va unido
también a la carcasa y persigue el mismo objetivo que en el otro caso que es
mantener unido el disco del embrague al volante de inercia. En este caso, como
no existen muelles y la presión se ejerce por la parte exterior del círculo del
diafragma, la
forma del plato es algo diferente, precisamente para recoger y transmitir bien
esa presión.
DIAFRAGMA.—Es el elemento
novedoso del sistema. tiene la particularidad de que cumple tanto la función de
mantener presionado el disco de embrague como de facilitar su separación. Actúa
como la tapa ligeramente abombada de un bote: si se la presiona en el centro
éste se desvía haciendo que la presión que se ejerce por los bordes vaya en un
sentido o en otro. Mientras se deja el centro tranquilo el diafragma está
ejerciendo presión sobre el plato, pero en cuanto se aprieta en el centro los
bordes exteriores del diafragma dejan de presionar, por lo que no hacen falta
ya las palancas de desembrague del otro sistema.
TOPE DE DESEMBRAGUE.—Sustituye
a la arandela de presión, tiene distinta forma pero no deja de ser un
rodamiento de empuje. No mueve ya las palancas de desembrague, sino que actúa
sobre el centro del diafragma y lo presiona para liberar la O presión del
circulo externo.
TIPS PARA CUIDAR EL EMBRAGUE DE NUESTRO AUTO
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